Era Viernes, estaba en la clase de inglés, todos copiábamos lo que el profesor dictaba, al final de tanto silencio sonó mi blackberry, había recibido un pin de Alexander, preguntándome:
-¿Iras al luso?
-Lo estuve pensando, y si iré. Junto a mis palabras le mande una carita feliz.
-Me alegra que te hayas decidido ir pero te tengo malas noticias, suspendieron el partido ya que están reconstruyendo la cancha. Pero aun te quiero ver, para así terminar nuestra charla, ¿te parece si voy mañana a tu casa? Contesto.
-¿Que tal a las 3 de la tarde? Pregunte.
-Estupendo, ¿te digo algo? ¡Estoy emocionado por nuestra pequeña cita! Exclamo.
Me había sorprendido, dijo la palabra ''cita'', quizás Valeska tenia razón nos íbamos a hacer más que amigos o tal vez me estaba precipitando y el solo quería llegar a ser un gran compañero.
Luego de la clase de inglés, me fui directo hacia mi casa, las muchachas me invitaron a comer pizza pero realmente estaba muy nerviosa por lo que sucedería mañana así que tuve que rechazarlo.
Al llegar a mi casa me sentía un poco tensa, para relajarme tomaría una ducha. Encendí la regadera, metí la mitad de mi cuerpo para saber cuando se pusiera caliente, sentía como el agua recorría mi piel, era realmente calmante.
Al salir me prepare un te caliente, y empecé a leer Siempre Alice, luego de una hora de lectura estaba un poco cansada así que me acosté.
Profundamente dormida me despertó el sonido de un pájaro, eran las 2:15 de la tarde tan solo faltaban minutos para ver a Alexander, realmente me intrigaba lo que sucedería.
Me levante y me empecé a arreglar, cuando termine eran los 2:54 me iba a preparar un pan a esperar a que llegara, pero sonó el intercomunicador y pensé que era el conserje pero no, era Alexander. Me sorprendió un poco su puntualidad, ¿tan interesado estaba en nuestra charla como para llegar a la hora exacta?
Baje para abrirle. Tenia puesto un blueyens, una camisa de botones remangadas color azul y unos conver's. Lo recibí con un calmado y simple:
-Hola Alex.
-¡Hola Andre! Al final de sus palabras me abrazo.
No lo podía creer, Alexander me había abrazado, mi corazón se aceleró al sentir su blusa de seda y su cuerpo apoyado al mío.
Le pregunte:
-¿Como estas? Mientras caminamos hacia el ascensor.
-Muy bien ¿y tu? Respondió.
-Chévere. Conteste, tocando el botón del ascensor para poder subir al departamento,
Llegamos a mi departamento, se sentó en el sofá mientras yo buscaba un poco de agua. Vio mi guitarra acústica y me pregunto:
-¿Tocas la guitarra?
-No me se muchas canciones, pero si se podría decir que toco. Conteste.
-¿Te importa si la tomo? Pregunto.
-Jaja no vale, ¿tocas? Respondí.
Mientras le llevaba el agua y me sentaba empezó a tocar Usted de Ricardo Arjona, me demostró que si sabia tocar la guitarra y muy bien.
-¿Donde aprendiste a tocar? Le pregunte.
-Mi mamá le llama mucho la atención la música así que contrato a alguien para que me enseñará a tocar la guitarra y el piano, ¿y tu donde aprendiste? Me pregunto, muy interesado en el tema.
-Tocas excelente, yo aprendí por mi cuenta, escuchaba los acordes y los seguía. Le dije.
Me sonrió y yo le sonreía estábamos teniendo lo que pensaba que era un ''momento'', se puso la guitarra de lado y se me acerco, me dijo al oído con una voz un tanto nerviosa:
-Andreina lo que te quería decir era que ... ¡ME GUSTAS!
Estaba sorprendida no sabia que decirle, era un poco pronto como para decirle que el también me gustaba pero si le decía que no se iría por la puerta y quizás no volvería.
-¿Iras al luso?
-Lo estuve pensando, y si iré. Junto a mis palabras le mande una carita feliz.
-Me alegra que te hayas decidido ir pero te tengo malas noticias, suspendieron el partido ya que están reconstruyendo la cancha. Pero aun te quiero ver, para así terminar nuestra charla, ¿te parece si voy mañana a tu casa? Contesto.
-¿Que tal a las 3 de la tarde? Pregunte.
-Estupendo, ¿te digo algo? ¡Estoy emocionado por nuestra pequeña cita! Exclamo.
Me había sorprendido, dijo la palabra ''cita'', quizás Valeska tenia razón nos íbamos a hacer más que amigos o tal vez me estaba precipitando y el solo quería llegar a ser un gran compañero.
Luego de la clase de inglés, me fui directo hacia mi casa, las muchachas me invitaron a comer pizza pero realmente estaba muy nerviosa por lo que sucedería mañana así que tuve que rechazarlo.
Al llegar a mi casa me sentía un poco tensa, para relajarme tomaría una ducha. Encendí la regadera, metí la mitad de mi cuerpo para saber cuando se pusiera caliente, sentía como el agua recorría mi piel, era realmente calmante.
Al salir me prepare un te caliente, y empecé a leer Siempre Alice, luego de una hora de lectura estaba un poco cansada así que me acosté.
Profundamente dormida me despertó el sonido de un pájaro, eran las 2:15 de la tarde tan solo faltaban minutos para ver a Alexander, realmente me intrigaba lo que sucedería.
Me levante y me empecé a arreglar, cuando termine eran los 2:54 me iba a preparar un pan a esperar a que llegara, pero sonó el intercomunicador y pensé que era el conserje pero no, era Alexander. Me sorprendió un poco su puntualidad, ¿tan interesado estaba en nuestra charla como para llegar a la hora exacta?
Baje para abrirle. Tenia puesto un blueyens, una camisa de botones remangadas color azul y unos conver's. Lo recibí con un calmado y simple:
-Hola Alex.
-¡Hola Andre! Al final de sus palabras me abrazo.
No lo podía creer, Alexander me había abrazado, mi corazón se aceleró al sentir su blusa de seda y su cuerpo apoyado al mío.
Le pregunte:
-¿Como estas? Mientras caminamos hacia el ascensor.
-Muy bien ¿y tu? Respondió.
-Chévere. Conteste, tocando el botón del ascensor para poder subir al departamento,
Llegamos a mi departamento, se sentó en el sofá mientras yo buscaba un poco de agua. Vio mi guitarra acústica y me pregunto:
-¿Tocas la guitarra?
-No me se muchas canciones, pero si se podría decir que toco. Conteste.
-¿Te importa si la tomo? Pregunto.
-Jaja no vale, ¿tocas? Respondí.
Mientras le llevaba el agua y me sentaba empezó a tocar Usted de Ricardo Arjona, me demostró que si sabia tocar la guitarra y muy bien.
-¿Donde aprendiste a tocar? Le pregunte.
-Mi mamá le llama mucho la atención la música así que contrato a alguien para que me enseñará a tocar la guitarra y el piano, ¿y tu donde aprendiste? Me pregunto, muy interesado en el tema.
-Tocas excelente, yo aprendí por mi cuenta, escuchaba los acordes y los seguía. Le dije.
Me sonrió y yo le sonreía estábamos teniendo lo que pensaba que era un ''momento'', se puso la guitarra de lado y se me acerco, me dijo al oído con una voz un tanto nerviosa:
-Andreina lo que te quería decir era que ... ¡ME GUSTAS!
Estaba sorprendida no sabia que decirle, era un poco pronto como para decirle que el también me gustaba pero si le decía que no se iría por la puerta y quizás no volvería.